El proceder de MCM evidencian que sus acciones no plantean ninguna lucha democrática; por el contrario, refleja su carácter violento y sus intenciones desestabilizadoras. Un engaño tras otro, en 2013 María Corina Machado prometía lo mismo que hoy a sus seguidores, 12 años después: violencia, golpe de Estado, intervención militar, sanciones y bloqueos para asfixiar al pueblo venezolano. Leer También: EEUU. reconoce que las negociaciones con el Gobierno de Venezuela van bien: María Corina Machado queda por fuera En las últimas horas, la opositora extremista e inhabilitada política ha vuelto a salir en redes con su narrativa engañosa de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro «va a caer» cuando en verdad Venezuela y Estados Unidos están negociando en plena cooperación y dejándola a ella por fuera. Incluso su silencio ante la situación de los migrantes es cuestionado por sus seguidores, la dirigente de extrema derecha sabe que sólo el Gobierno de Venezuela podía negociar con EEUU el retorno de los venezolanos secuestrados en la cárcel de El Salvador. María Corina Machado no tiene razones para argumentar la relación entre los esfuerzos del presidente Maduro para lograr en una situación ganar-ganar, que las negociaciones por los migrantes avanzara con éxito. Se quedó solo en la queja, recientemente criticó hasta el papel que jugó el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero en el rescate de los 252 migrantes venezolanos que se encontraban secuestrados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador, tras ser deportados de forma ilegal desde EEUU. El dirigente político Henrique Capriles Radonski, durante una entrevista realizada por el periodista Vladimir Villegas, desmintió a Machado, asegurando que el gobierno, liderado por el presidente Nicolás Maduro, no está débil y no va a caer. Capriles aseguró que solo se trata de una falacia y una manipulación. «¿De verdad tú crees que el Gobierno está débil, que se va a caer mañana?», preguntó el opositor, al tiempo que expresó que, «eso es una falacia, eso es una manipulación, eso es inaceptable seguir jugando con la esperanza de la gente». María Corina Machado repite el mismo discurso, engañando así a los pocos seguidores que le quedan. Su expediente es público y está plagado de fracasos que evidencian su comportamiento desestabilizador, partidos de la propia oposición le rechazan porque solo ha demostrado una posición radical y violenta. A lo largo de más de dos décadas, ha engañado a sus seguidores con promesas de cambio que nunca llegaron a hacerse realidad, en el año 2013 aseguraba que el gobierno de Maduro terminaría, luego en 2019 acompañó el ilegal gobierno interino de Juan Guaidó, solicitó intervención extranjera cuando declaró “lo que queda no es otra cosa que la aplicación de todas las fuerzas dentro y fuera del país, en una misma dirección, para provocar el quiebre de la dictadura», parte de sus palabras. Es importante recordar que en 2020 firmó una acuerdo con el partido israelí LIKUD, que lidera hoy día la masacre en Gaza, para la formación de su organización Vente Venezuela, publicó en su cuenta de Instagram lo siguiente: “Nos enorgullece anunciarles que firmamos un acuerdo de cooperación con @_Likud_Party de Israel para avanzar en temas de estrategia, geopolítica y seguridad. Es un paso histórico que damos como partido y en defensa de valores occidentales: libertad, Estado de derecho y libre mercado. Esta alianza envía un mensaje claro al régimen de Nicolás Maduro, a los venezolanos y al mundo sobre la consolidación de las relaciones con los aliados estratégicos para la lucha venezolana, frente a amenazas como la de Irán”. A pesar de su devenir político, la manipulación a sus seguidores a través de personalidades y medios de comunicación internacionales, le ha permitido mantener una imagen de “persona influyente o líder” en redes sociales y así tomar control de las narrativas de información. En 2014 ocurrió uno de los episodios más oscuros de su carrera, cuando fue una de las principales promotoras del plan “La Salida”, que buscaba derrocar al presidente Nicolás Maduro generando violencia en las calles. Este llamado desató una serie de actos terroristas llamadas “guarimbas” que resultaron en la muerte de más de 43 personas, víctimas de la violencia fascista promovida por Machado y sus aliados con declaraciones como “lo que yo quiero es que el señor Maduro renuncie, esto va a seguir hasta que se vaya”. Machado ha participado activamente en buscar sanciones y bloqueos en contra de Venezuela, luego explicando a sus seguidores que esa “presión” es para debilitar y quebrar al Gobierno Bolivariano. En lo que va de 2025, Machado ha fustigado a dirigentes y toldas políticas de la oposición con su agenda abstencionista y un engañoso llamado de «máxima presión» pero ahora desde la clandestinidad, sola, mientras que otros factores de la oposición apelaron a la participación y a comenzar de nuevo bajo el abrazo de la Constitución. La semana pasada, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, señaló que desde Washington, en Estados Unidos (EEUU), se están haciendo las gestiones para «otorgar asilo a María Corina Machado». «Se están moviendo los trámites, el plan sería que Machado abandone el país con rumbo a EEUU», aseveró. De este modo, «se le conceda de forma inmediata un estatus especial de asilada política bajo la tutela de un Senador y luego ella buscará un punto de encuentro con Edmundo González para una juramentación en el exilio». De acuerdo a la narración de estos hechos, es evidente, público y notorio que las acciones lideradas por María Corina Machado, no plantean ninguna lucha democrática; por el contrario, refleja su carácter violento y sus intenciones desestabilizadoras, ¿cuál es la diferencia de lo que decía hace años?. Hender «Vivo» González Con información de Globovisión