La firma de Carlos González. Max Verstappen perdió los papeles en el Gran Premio de España y eso provocó una sanción que finalmente le condenó al décimo puesto y a lograr un solo punto, su peor resultado en los últimos ocho años, pero no fue lo único desastroso para Red Bull en Barcelona. Tsunoda, una vez más, tampoco puntuó. El japonés fue decimotercero completando otra mala actuación. En siete carreras con el coche que pertenecía a Checo tiene el dudoso honor de haber conseguido cuatro ceros. En total siete puntos con Red Bull. Un desastre. Leer También: GP de España de F1: Oscar Piastri gana en Barcelona seguido de su compañero en McLaren Lando Norris y Leclerc de Ferrari Habría que revisar los datos para saber cuándo fue la última vez que Red Bull sólo consiguió un punto con sus dos pilotos en un Gran Premio, algo impensable en años anteriores. Nadie puede discutir ya que la decisión de prescindir de Checo fue un error clamoroso. Ahora habrá que oir tanto a Verstappen, como a Helmut Marko, el principal instigador del desastre, y, por supuesto, a Red Bull, que va camino del fracaso esta temporada. De momento, el Mundial de Constructores parece ya una utopía salvo debacle de McLaren. Sin Checo han salido perdiendo todos en Red Bull. Verstappen porque ha perdido a un compañero que en muchas ocasiones fue importante para que él ganara y poner tierra de por medio con sus rivales. Helmut Marko porque ya no tiene a quien echarle la culpa de los malos resultados y, por último, Red Bull porque perdió a un gran piloto, fiable y con una gran experiencia. Uno de los mejores del Gran Circo. Un año que, de momento, es un esperpento, con cambios de pilotos, decisiones equivocadas y el Mundial de pilotos y el de constructores cada día más lejos. Lo dicho, un desastre y Checo no es el culpable. Hender «Vivo» González Con información de Marca
MLB: Hoy se cumplen 15 años cuando al lanzador Venezolano Armando Galarraga de los Tigres de Detroit le robaron el juego perfecto
El lanzador criollo perdió la hazaña debido a una decisión errada del árbitro Jim Joyce con dos outs en el noveno inning. Hoy se cumplen 15 años cuando al lanzador venezolano Armando Galarraga, de los Tigres de Detrioit, le estropearon el juego perfecto, debido a un grave error del árbitro Jim Joyce en una jugada que debió ser el último out del partido contra los Indios de Cleveland, el 2 de junio de 2010 en el triunfo 3-0. Galarraga, quien para entonces tenía 28 años y batallaba por mantenerse en la rotación abridora de Detroit, y en las ligas mayores, retiró a los primeros 26 bateadores para obligar al mundo del beisbol a enfocar su atención a lo que estaba pasando en el Comerica Park. Leer También: MLB: El ´Chico Maravilla´ Jackson Chourio fue la bujía en la barrida de Cerveceros de Milwaukee a los Filis de Filadelfia El derecho sucrense pasó su mayor susto de la noche cuando el primer toletero de Cleveland en el noveno inning, Mark Grudzielanek, conectó profundo entre la izquierda y el centro en el espacioso estadio de Detroit. Sin embargo, el jardinero central Austin Jackson realizó una tremenda atrapada de espalda al plato. Esta sensacional jugada puso a celebrar a la modesta asistencia 17.738 personas y a toda la fanaticada venezolana. El momento clave llegó cuando dos outs y cuenta de 1-1, Jason Donald, el noveno en la alineación de Cleveland, bateó un rodado alejado del inicialista Miguel Cabrera, quien fildeó y pasó a Galarraga. Éste pisó la base con suficiente tiempo para reclamar el juego perfecto. La repetición de televisión mostró que Cabrera y Galarraga se combinaron armoniosamente para completar lo que iba a ser el juego perfecto número 22 de la historia de las Grandes Ligas y el vigésimo desde 1900. El único error de la noche fue que Jim Joyce, uno de los árbitros más reconocidos de MLB y quien trabajaba en la primera base ese partido, declaró quieto a Donald, acabando con la hazaña del abridor derecho. Pero esta equivocación, aceleró el proceso que llevó al beisbol a tener la repetición de televisión en jugadas cerradas en las bases. Grandes amigos Galarraga y Joyce participaron juntos en una conferencia de prensa y al día siguiente el lanzador entregó la alineación de los Tigres al veterano umpire. Con los años se volvieron grandes amigos. Tanto así que escribieron el libro “Nobody’s Perfect: Two Men, One Call, and a Game for Baseball History” (“Nadie es Perfecto: Dos Hombres, Una Llamada, y un Juego para la Historia del Beisbol”) y participaron en decenas de eventos. “Yo aporté un poco para que el beisbol evolucionara y que lo que me pasó a mí, no le pasará a otros. Lo que me pasó a mí, ayudó a hacer repeticiones en el beisbol”, agregó el cumanés años después. Galarraga, quien tuvo marca de 26-34 y efectividad de 4.78, apenas apareció en 100 encuentros, incluidas 91 aperturas en su corta carrera, pero el juego de hace 15 años le garantizó una mención perpetua en la historia de las Grandes Ligas. La MLB usaba la revisión instantánea desde 2008, pero solo para decidir jonrones controversiales. Cuatro años después del juego no perfecto de Galarraga, la oficina del comisionado aprobó un sistema ampliado que permite a los mánagers el solicitar revisión en dos jugadas y luego de la sexta entrada, los árbitros pueden examinar jugadas confusas. En la historia de 149 años de MLB, solo se han producido 24 juegos perfectos. Félix Hernández, de los Marineros de Seattle, es el único venezolano con uno de ellos, proeza que logró el 15 de agosto de 2012 contra Rays de Tampa Bay. Hender «Vivo» González Con información de Líder