Las mujeres del siglo XXI pasan por un sinfín de obligaciones, compromisos y presiones, que suelen generar mucho estrés durante su rutina diaria.

En la actualidad, muchas se sienten identificadas con un ritmo de vida que suele exigirles más del 100% de su tiempo y energía a lo largo del día, entre los problemas con el trabajo, los hijos y el hogar. Por tal motivo, Freedom & Flow Company, expertos en gestión y medición científica del estrés, analizan la situación actual por la que pasan las mujeres en 10 puntos clave.

1- Sobreactivación del sistema nervioso simpático

El sistema nervioso de una mujer que dedica más de 12 horas a actividades en general que le generen estrés, suelen estar sometidas a una continua “sobreactivación” del sistema nervioso simpático, el cual está encargado de elevar la tensión arterial, la respiración y la frecuencia cardíaca.

Este exceso de estimulación puede provocar que el sistema parasimpático actúe de forma ineficiente, desequilibrando los períodos de recuperación durante el día y durante las horas de sueño, según BodylifeSpain.

2- Horas de estrés acumuladas en el día

Una base de datos reflejada en el estudio, indica que de 750 personas evaluadas, las mujeres de entre 30 y 45 años de edad, pasan una media 11,8 horas al día sintiéndose estresadas en alguna medida. Esto en relación al promedio de 16 horas que suelen estar despiertas diariamente.

3- El tiempo de recuperación

El organismo de una mujer expuesta a elevadas cargas laborares, necesita en promedio un 19% del total de las horas del día (unas 4,5 horas), para recuperarse incluyendo las horas de sueño, lo cual es fundamental para mantener un optimo rendimiento en sus actividades.

4- La convivencia y la conciliación

Está demostrado que una mujer expuesta a la mayor parte de las responsabilidades familiares del hogar, suele sentir grandes niveles de estrés a partir de las 7 pm, por lo que es importante manejar buenos niveles de convivencia y conciliación durante estas horas del día para mejorar adecuadamente el estado anímico y reducir considerablemente el estrés.

5- El mito del “multitasquing”

Es común escuchar que las mujeres pueden realizar varias actividades de formar simultánea en comparación al hombre, sin embargo, esta teoría ha distribuido de forma injusta en algunas sociedades las cargas laborales y familiares, desarrollando un mayor estrés en su rutina.

6- Envejecimiento celular

Mantener los niveles de estrés demasiado tiempo elevados, produce como consecuencia un desgaste físico a nivel celular.

Intentar mejorar el entorno y por ente la calidad de la recuperación, podría impactar significativamente la estética corporal de una mujer que sufre tensiones constantes. Además, favorecerían la protección ante enfermedades derivadas del estrés, tales como la ansiedad, la depresión, la urticaria, problemas del sueño, entre otros.

7- Cambios fisiológicos

Las hormonas y los cambios fisiológicos en el cerebro femenino, suelen ser considerables si la persona se encuentra sometida a altos niveles de tensión diariamente.

El cerebro de una mujer es más sensible a la corticotropina, una hormona producida durante momentos de ansiedad que al mantenerse de forma elevada durante períodos prolongados, puede producir contracturas, dolores de cabeza, problemas intestinales e incluso complicaciones cardíacas.

8- Ejercicio físico

Realizar ejercicio de forma regular, puede ayudar a reducir los niveles de estrés en las mujeres que están sometidas a continuas cargas de presión.

Las opciones más apropiadas serían reducir los entrenamientos de alto impacto e intercalarlos con un paseo al aire libre a un ritmo elevado, o combinar las rutinas con un entrenamiento de fuerza para mantener el tono muscular.

9- La prevención siempre es la clave

Muchos profesionales del área aconsejan entrenamientos de fuerza para aquellas mujeres sometidas a excesivos niveles de estrés, esto debido a que con el tiempo suelen perder masa muscular y densidad mineral ósea.

Es importarte mantener la masa muscular, por lo que la realización de ejercicios de esta índole pueden ayudar significativamente no solo el estado de animo y el autoestima de las mujeres, sino que puede reducir patologías como la osteoporosis o la diabetes tipo II.

10- Una alimentación rica en fibra y proteínas

El estudio realizado, demuestra que una alimentación adecuada en la mujer que padece estrés, es fundamental para mantener el ritmo de vida.

Por esto, recomiendan que incorporen dos elementos básicos: saciedad y densidad.

La saciedad se consigue a partir de alimentos ricos en fibra y proteína, y la densidad de nutrientes que incluyan antioxidantes, vitaminas, proteína de alto valor biológico y grasas de calidad, ya sean saturadas o insaturadas.

Agencias