Su última responsabilidad fue la de Custodio del Sacro Convento de Asís, y ahora sustituirá al Cardenal Angelo Comastri, por razones de edad, y será el nuevo Vicario General de Su Santidad, entre otras responsabilidades
Vaticano | El Santo Padre ha aceptado la renuncia presentada por el Cardenal Angelo Comastri, por razones de edad, a los cargos de Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro en Roma y Presidente de la Fábrica de San Pedro; y como su sucesor, ha nombrado para los ocupar dichos cargos al Cardenal Mauro Gambetti, quien cumplía funciones como Custodio General del Sacro Convento de San Francisco en Asís.
Renovación constante
La sucesión entre el Cardenal Comastri, de 77 años, y el Cardenal Gambetti, de 55, es un intercambio de experiencia espiritual entre dos hombres profundamente marcados por sus trayectorias sacerdotales y pastorales; el Cardenal Comastri, será recordado, entre otras cosas, por los popularísimos rosarios celebrados en San Pedro, convertidos en una percepción casi física de una devoción que invoca de la Virgen una esperanza más fuerte que el “mar tempestuoso de la pandemia”.
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Por otra parte, en su llegada como Vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano, lo que precede al Cardenal Gambetti, es el deseo declarado en el último Consistorio, de vivir “con espíritu de minoridad”, es decir de fraternidad, al servicio de San Francisco, cuyo nombre adopto el pontífice.
En cuanto a la trayectoria del Cardenal Gambetti se puede resaltar que, es Licenciado en Ingeniería Mecánica por Bolonia, provincia que lo vio nacer; su camino vocacional inició a los 27 años, en el camino hacia el sayo de los Menores Conventuales y culminó con su en 1998. En el año 2000, fue ordenado sacerdote, y tras una década de servicio en diversos cargos, fue elegido Ministro Provincial para la zona de Emilia Romagna y Custodio General del Sacro Convento de Asís en 2013. En el consistorio de noviembre de 2020, el Papa Francisco lo creo Cardenal, y fue consagrado Obispo días antes de recibir la birreta cardenalicia.
La herencia que deja el Cardenal Comastri es de 15 años de ministerio al frente de la “parroquia del mundo”, la Basílica de San Pedro, a la que se trasladó por disposición de San Juan Pablo II, al nombrarlo Vicario General del en 2005; su experiencia episcopal la desarrollo desde 1996, como Arzobispo prelado del Santuario de Loreto; de la Casa de la Virgen María a la casa del Papa.
AV / Con información de Vatican News
